El autor narra sus aventuras en el Tibet entre 1944 y 1951. Por el título y por haber conocido al Dalai Lama, creí que sería algo más espiritual, pero más bien habla de viajes y política. Con algunos compañeros, H. Harrer, alpinista austríaco pretender alcanzar el Tibet, país neutral en la guerra que está asolando al mundo. Pero a pesar de esta expectativa, me ha encantado lo que he leído: viajes, aventuras, costumbres, el Tibet en aquella época resulta un lugar interesantísimo. Además adjunta fotos para poder curiosear un poco más. También hay algún toque de humor, que viene de perlas. He difrutado muchísimo.
hace 2 años