Londres, 1881. La valiente Sally vive dedicada a su hija, Harriet, en una bonita casa que comparte con sus amigos, Jim Taylor y Webster Garland, y su negocio nunca había ido tan bien. Sin embargo, alguien acecha su casa, alguien sigue sus pasos, alguien está a punto de tirar de la cuerda que abrirá la trampilla bajo sus pies. Lo llaman el Tzaddik, y se enriquece a costa de la miseria ajena, que en la Europa de finales del siglo XIX, se traduce en migraciones, mano de obra barata y corrupción. Es tan poderoso y malvado que se ha convertido en leyenda, y su nombre provoca escalofríos, desde las heladas aldeas de la estepa rusa hasta las mismas barriadas de Londres. Sally Lockhart necesitará reunir toda su astucia y sangre fría para no desmoronarse ni perder el pulso, porque la vida de su hija corre serio peligro. Esta vez estará sola, pero contará con el consejo y el apoyo de Daniel Goldberg, su nuevo amigo, que comparte con ella el gusto por la aventura, la audacia y una inagotable sed de justicia.