Vuelta de Marsé a su temática y escenario habitual: la vida de posguerra en el barrio del Carmelo de Barcelona. La novela tiene un punto original en esos ensueños y distracciones medio inocentes de un adolescente a través de los cuales se entrevén los estragos de los perdedores de la contienda civil: secuelas, familias desestructuradas, escasez y demás penurias en unos años que debieron ser francamente (sic) difíciles.

Entrañable personaje protagonista. Una estructura narrativa muy original en la que a veces la imaginación hace de realidad y viceversa. Cubierta de una pátina de fatalismo y a la vez vital como la infancia que nos acerca. Me ha gustado bastante.

Irregular pero mágica en ocasiones, salpicada de un heterodoxo lirismo que emociona.

Nueva demostración de maestría narrativa de Juan Marsé, que en esta ocasión está aderezada con dosis generosas de ingenio. Si en todas sus novelas introduce esa atmósfera opresiva tan característica, en Rabos de lagartija añade además unas relaciones personales que adquieren por sí mismas la categoría de epopeya.

Meritorio relato en el que la literatura llega a cotas elevadas gracias a la sensibilidad de su autor. Hay pasajes que siempre quedarán grabados en la memoria, así como los personajes cuyos caracteres están perfectamente bien descritos. Pocos personajes para una historia entre ficción y realidad narrada por un niño todavía no nacido en los años duros de la posguerra.

Buenisima y primera novela que leo de Juan marse , un cuento maravilloso muy bien escrito con unos personajes que se hacen inolvidable , muy fácil de leer que me llego a emocionar en muchos momentos . a pese de haberlo leído hace años aun guardo un grato recuerdo de el. Puntuación: 8