Novela póstuma de Chirbes, la más íntima y personal de todas. Sus reflexiones sobre el amor resultan ásperas e inclementes, de las que dejan huella y un vacío inefable al terminar de leer.
hace 1 añoEl narrador de esta historia, un joven pintor madrileño de familia acomodada y afiliado al Partido Comunista, rememora, a modo de urgente confesión que posiblemente se deba a sí mismo, y en la que a ratos parece justificarse, los pasos que le han llevado al último trayecto de su relación con Michel. Michel, el hombre maduro, de cincuenta y tantos, obrero especializado, con la solidez de un cuerpo de campesino normando; el hombre que lo acogió en su casa, en su cama, en su vida cuando el joven pintor se quedó sin techo en París; Michel, cuya entrega sin fisuras le devolvió el orgullo y lo libró del desamparo, hoy agoniza en el hospital de Saint-Louis, atrapado por la plaga, la enfermedad temida y vergonzante. En el principio fueron los días felices, los paseos por las calles de París, las copas en el café-tabac mientras duraba el sueldo, el alcohol y el deseo, el placer de amarse sin más ambición que la de saberse amados. Pero, pronto, los lienzos arrinconados en el modesto apartamento de Michel le señalan al joven que sus aspiraciones están muy lejos de esa habitación sin luz, de una relación de patio trasero que comienza a quebrarse a la vez que se acentúan los efectos de las procedencias desiguales, las diferencias de clase, de edad y de formación, pese a la firme convicción de Michel de anteponer a todo un amor indestructible y eterno... aunque también posesivo y asfixiante.
Rafael Chirbes dio por terminada Paris-Austerlitz en mayo de 2015, meses antes de su fallecimiento, tras veinte años de escritura abandonada y retomada intermitentemente. A ese riguroso y exigente empeño debemos una historia que indaga en las razones del corazón, tan espurias en ocasiones como irrenunciables, sin asumir como cierta la naturaleza consoladora del amor o su fuerza redentora, enfrentándose con valentía a la posibilidad de que, aunque nos pese, el amor no lo venza todo.
Novela póstuma de Chirbes, la más íntima y personal de todas. Sus reflexiones sobre el amor resultan ásperas e inclementes, de las que dejan huella y un vacío inefable al terminar de leer.
hace 1 añoLibro póstumo del autor. Es una historia muy corta, más que una novela parece una obra breve. Cuenta la historia de una relación sentimental entre dos hombres. Sin caer en el buen rollismo ni en el almibar trata el tema de manera correcta como pocos autores saben hacer. Una pena que no podamos leer ya nada nuevo de este genial escritor.
hace 8 añosUn final a la altura de una carrera impecable, un guiño a su primera novela (Mimoun 1988- Anagrama). Chirbes abandona el marco social y indaga de nuevo en el mundo de los sentimientos, una historia de amor clásica y purista, la dama y el vagabundo durante el París de los años 60. Sencillo eficaz y preciso, pocos autores son capaces de erizar tanto diciendo tan poco.
hace 8 años