Hay gentes, libros y ciudades que no entendemos, pero que nos obligan a visitarlos una y otra vez porque advertimos que esconden algo que buscamos. Estambul, Venecia, Roma, Alejandría, Creta o Valencia son algunos de los hilos que forman el deslumbrante tapiz de esta obra: a la vez rico espacio geográfico, tumultuoso escenario de la historia y fuente de inspiración literaria. Esta colección de textos nos traslada a los paraísos de la infancia y nos devuelve a esa última costa en la que se desvanecen todos los caminos. Con su escritura, Chirbes se confiesa apasionado lector de un volumen literario que firmaron Homero, Virgilio, Heródoto o Ibn Jaldún, y, más recientemente, Kavafis, Graves, Durrell, Camus, Ritsos, Sciaccia, Pla, Brines o Blasco Ibáñez. Todos ellos sintieron la fascinación del inagotable mar, y pusieron la pluma a su servicio. Con este libro, Rafael Chirbes le rinde su particular homenaje.