Hace muchos años, en medio de algún océano, una fragata de la marina francesa naufragó. 147 hombres intentaron salvarse subiendo a una enorme balsa y confiándose al mar. Un horror que duró días y días. Un formidable escenario en el que se mostraron la peor de las crueldades y la más dulce de las piedades. Hace muchos años, a orillas de algún océano, llegó un hombre. Lo había llevado hasta allí una promesa. La posada donde se alojó se llamaba Almayer. Siete habitaciones. Extraños niños, un pintor, una mujer bellísima, un profesor con un extraño nombre, un hombre misterioso, una muchacha que no quería morir, un cura cómico. Todos estaban allí buscando algo, en equilibrio sobre el océano. Hace muchos años, estos y otros destinos encontraron el mar y volvieron marcados. Este libro explica el porqué, y escuchándoles se oye la voz del mar. Se puede leer como una historia de suspense, como un poema en prosa, un conte philosophique, una novela de aventuras. En cualquier caso, domina la alegría furiosa de contar historias a través de una escritura y una técnica narrativa sin modelos ni antecedentes ni maestros.