Publicada por primera vez en 1986, es una nueva aventura sobre los caminos que colmaron sus afanes viajeros de juventud y que le dieron merecida fama de caminante. En el primer Viaje a la Alcarria hay un lirismo, sentimiento del paisaje, comunión con las gentes de una España rural pobre, solidaria y postrada; pero, cuarenta años después, Camilo José Cela se echó de nuevo al camino y ya nada fue igual... Iba en un gran coche descapotable y con choferesa negra, Viana Oteliña Gordón que, a la postre, suscitó más interés y regocijo que el viajero.