Me ha gustado muchísimo. La simbiosis que crea Gaiman mezclando un mundo fantástico con un escenario completamente real me ha parecido magistral. Los personajes están muy bien conseguidos y empatizas rápidamente con ellos. La historia tiene algunos mensajes ocultos bastante interesante, que te hacen reflexionar sobre la sociedad en la que vivimos y sobre la verdadera felicidad. En una palabra es un relato mágico, y te atrapa. He disfrutado mucho y me he vuelto a convertir en un niño grande. A lo largo del libro continuamente vas encontrándote nuevos lugares, nuevos personajes y vas descubriendo muchas de las reglas que siguen los habitantes del otro Londres, por lo que el interés por el relato no decae en ningún momento. El final también me ha gustado. Ahí lo dejo para no dar muchas pistas. Se lee rapidísimo y a mi me ha dejado huella. No me importaría darme un paseo por Londres de abajo y por supuesto, estaría encantado de que alguna rata me acompañara.
hace 4 años