Una asistenta con incontinencia verbal, unos matones septuagenarios realizando el que creen su último trabajo, un taxista insolente y preguntón, amigos, vecinos, compañeros de reparto, pelotas, pesados…, estos son los variados y característicos personajes que trufan las páginas de este divertido, entrañable y, en ocasiones, surrealista libro de relatos. Historias de ficción cargadas de humor, salpicadas de ternura, y con un punto de acidez y crítica necesarias con las que el autor igual nos adentra en su mundo profesional, con sus respectivos sinsabores, como nos presenta personajes descacharrantes con la capacidad de enternecer a cualquier lector o escenas tan costumbristas como disparatadas. Un pintoresco paisaje en el que la invención parece brotar de la cruda realidad, lo improbable se codea con el realismo más mundano y donde las anécdotas están servidas. Un libro para disfrutar.