Al principio me gusto mucho, tomando en cuenta la introducción sobre si existió Moises realmente. En la primera mitad del libro, la novela relata la historia del personaje en el que se basaron para crear a Moises en la Biblia. Lo que me gustó fue, que basado en descubirmientos arqueológicos realizó una novela histórica muy interesante. Pero los últimos capítulos me desepcionaron un poco, porque ya no son basados en pruebas físicas, sino sólo en el texto bíblico, lo que me desmotivó un poco para seguir leyendo. Aunque, si buscan un libro que recree la Biblia desde un punto de vista más lógico y real, este es un libro que cumple con las espectativas. En mi caso, esperaba algo un poco diferente, pero el libro esta bien.

A mí me gustó este libro, creo que muestra una interesante recreación histórica.

Novela de muy fácil y rápida lectura, que presenta a un personaje principal –Mesesaya- que, según algunos historiadores, fue quien inspiró el personaje bíblico de Moisés. Esta hipótesis se desarrolla en la introducción del libro, que presenta las conclusiones de varios estudios que respaldan la teoría de que Moisés no pudo haber existido tal y como se presenta en los escritos bíblicos y que efectivamente su figura estuvo inspirada en la del príncipe Mesesaya, nieto de Ramsés II.
Así, se empieza a desarrollar una historia de la cual nunca se entiende si es de creación del autor o realmente basada en los hechos históricos que rodearon la vida de este príncipe.
La novela entretiene con una historia que, en su primera parte, presenta la rivalidad entre padre e hijo y las consecuencias de sus acciones antagónicas para el pueblo egipcio. Sin embargo, la última mitad del libro está completamente dedicada a mostrar el éxodo del pueblo apiru (antepasados de los hebreos) dirigido por Moisés (Mesesaya), presentando una muy moderna versión del Dios hebreo y de su relación con Moisés. Debo reconocer que me sentí defraudada en el sentido de que el autor usó de base una historia que en sí es muy interesante y “enganchadora” para compensar su poca de creatividad… y eso nunca merece una buena valoración.