Un intervalo de seis años separa La Ley de los Varones y La Loba de Francia. Durante esos años, de 1318 a 1324, el país ha sido sabiamente gobernado, aunque azotado por diversas calamidades: la cruzada de los campesinos, la rebelión de los leprosos, agitaciones, masacres... Felipe V el Largo muere sin haber llegado a los treinta años de edad y, como su hermano Luis X, no deja descendencia masculina. El tercer hijo del Rey de Hierro, el débil Carlos IV, sucede a Felipe V. Durante su reinado, Francia será gobernada por representantes de la alta nobleza, Carlos de Valois y Roberto de Artois. El nuevo y dramático giro de la historia se originará en Inglaterra. La Loba de Francia es el trágico sobrenombre que los cronistas de la época le dieron a Isabel, hija de Felipe el Hermoso y reina de Inglaterra, quien pareció trasplantar la maldición de los templarios al otro lado del Canal de la Mancha.