El dragón típico habitaba en la República Imaginaria y tenía mucho, mucho trabajo. No paraba, siempre iba de aquí para allá, de un cuento a otro. Todos sabemos que hay dragones en casi todos los cuentos clásicos. Pero un día perdió los papeles, se quedó indocumentado… Su lectura está recomendada a partir de 5 años.