Llegó con tres heridas:
la del amor,
la de la muerte,
la de la vida.
(MIGUEL HERNÁNDEZ).
Es el segundo libro que leo de Paloma Sánchez-Garnica y es una maravilla de principio a fin, de esos que tanto me gustan, que te atrapan desde el principio y no puedes dejar de leer. Esta novela de 600 páginas comienza con Ernesto, un escritor que encuentra en un mercadillo una caja de metal, que contiene en su interior una fotografía en blanco y negro de una joven pareja, Mercedes y Andrés, acompañada de unas cartas de amor. Comienza a indagar quiénes fueron esas personas de la foto, tomada justo en el estallido de la Guerra Civil Española en julio de 1936. A partir de ahí descubrirá una historia apasionante con variopintos y entrañables personajes, dura como lo fueron los tiempos de la guerra llenos de atrocidades de ambos bandos, pero que merece ser contada a través de las teclas de su ordenador. Así creará su gran obra que nos hará llorar de emoción y de tristeza, sentir los latidos de nuestro corazón, recordar a nuestros seres queridos, reflexionar sobre nuestros actos y, sobre todo, mientras nos dirigimos a ese final de etapa que supone la muerte, apreciar y vivir los momentos más bonitos que nos brinda la vida. Solo añadir que si no le he puesto un 10 es porque hay un par de cosillas que quizás me habría gustado que se resolvieran de otra manera.
hace 3 años
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