Durante más de tres décadas, Arrabal ha mantenido una intensa correspondencia epistolar con algunos de los líderes políticos más importantes del planeta. Sus cartas más interesantes y valientes se recogen ahora por primera vez en un solo volumen, que se abre con la que le dirigió al general Franco en las postrimerías de la dictadura y que provocó la ira del Caudillo. En su esfuerzo por defender la libertad y la justicia, su correspondencia se extiende también a los comunistas españoles sometidos a la dura disciplina de Santiago Carrillo, a Fidel Castro cuando este aún no había traspasado el poder a su hermano, y a Stalin, personaje que le atrae poderosamente por la relación que mantuvo con la madre del campeón mundial de ajedrez Bobby Fischer.