Continúan las desternillantes aventuras y desacuerdos entre don Camilo, párroco pueblerino de los de antaño, y Peppone, el alcalde comunista de Brescello, un pueblecito italiano que vive los rigores y esperanzas de la posguerra. Los dos hombres son testarudos e inflexibles en sus posiciones ideológicas pero coinciden allí donde la nobleza del sentimiento junta las manos que momentos antes esgrimían la ferocidad del puño.