En La seducción del mirlo blanco, Mohamed Chukri nos describe su pasión por los libros, su experiencia con la lectura y la escritura. Aborda el sufrimiento del escritor a la hora de elegir las fuentes de inspiración que le acompañan en el duro proceso de la creación literaria, y alega que esta no se lleva a buen término sin una rica experiencia vital. El autor cita a algunos autores árabes, como Adonis, Al-Bayati, Naguib Mahfuz o Mohamed Zafzaf, y occidentales, como Cervantes, Shakespeare, Dostoievski o Albert Camus. En este sugerente ensayo escrito en 1997, seis años antes de su muerte, Chukri nos traslada al mundo de los libros, a su mundo que constituye la fuente de su escritura, y nos hace partícipes, casi al final de su vida, de su propia experiencia literaria.