Resumen

En la convulsa España del siglo XIX, un hombre, Rosendo Roca, se niega a aceptar su destino y se plantea la arriesgada apuesta que condicionará toda su vida. En su empeño por salir adelante, tendrá que lidiar con la aristocracia, la tradición, las guerras, la enfermedad y el proletariado, con las contradicciones propias de una época en constante ebullición. Teniendo Barcelona y el mundo industrial como espejo al que mirar, Rosendo Roca aprenderá, gracias a su voluntad de hierro, el valor de la amistad y la fuerza del amor incondicional. Con un estilo ágil y preciso, La herencia de la tierra desgrana página tras página un relato épico de ascenso y caída, un viaje a través del tiempo que rescata los rostros olvidados de la Historia; un homenaje a los seres anónimos que contribuyeron a construir lo que hoy somos.

22 Críticas de los lectores

8

Poco dado como soy a lanzarme como un poseso a comprarme las últimas novedades editoriales, me soprendió regresar a casa tras mi última incursión en una librería con un ejemplar de esta novela en mis manos. Cierto que me llamó la atención el período en el que transcurre (siglo XIX en España) y que el tema de la revolución industrial en nuestro país, por poco tratado, me parece atractivo son dos buenos motivos para acercarse a él, pero eso no es suficiente para mí, o no suele serlo, ya que el aspecto de best-seller es más bien un freno que no una motivación. Llegué a casa y, nada más leer los primeros capítulos, confirmé una de mis sospechas: se trata, oh, dios, de un best-seller. Seguí leyendo y se hizo ante mí una inesperada evidencia: me gusta, joder. ¿Gustarme así, sin más, un best-seller a moi? ¿Yo que me precio de reírme del banal gusto del mortal común? Voto a bríos, que así sucede con esta novela. Y sólo por eso debería jurarle odio eterno, puesto que ha conseguido que dejara de lado mi "Manuscrito encontrado en Zaragoza" para centrarme en ella recuperando el deleite, el gozoso placer de verse absorto por una lectura que no encontraba desde que leía por primera vez a Dickens, o a Dumas. Cierto es también que la pluma de Andrés Vidal no es la de tan insignes autores (ni falta que le hace, estamos en pleno siglo XXI, por favor), pero sí que tiene de ellos lo que a mí más me atrajo en su momento: esos personajes redondos y rellenos, capaces de hacerte creer todas las historias que les suceden, convirtiéndose en tan familiares que, antes de acabar el libro, ya sabe uno que los echará de menos.

hace 14 años
10

Estoy encantado con este libro que ha conseguido atraparme desde el principio hasta el final. Uno de esos libros que no te dejan respirar, que deseas llegar del trabajo para leer unas pocas páginas, unas pocas más, que le robas horas al sueño para continuar leyendo. He disfrutado mucho con el ambiente bandolero, con el proletario y con la sed de justicia de un hombre bueno. Me considero ya amigo de Rosendo Roca.

hace 14 años