El día a día de la jefatura de policía de Oslo es diseccionado por la afilada pluma de Anne Holt en esta novela negra repleta de alicientes, en la que un asesinato destapa un importante caso de tráfico de estupefacientes. La autora noruega dota a esta novela – la primera de la serie protagonizada por la subinspectora Hanne Wilhelmsen – de un cierto carácter coral al plantear la narración desde un triple prisma: el de la abogada defensora Karen Borg, el del fiscal adjunto de la Policía Hakon Sand, y el de la propia Wilhelmsen. Así pues, los detalles de la investigación criminal coexisten con las disputas judiciales mientras que, de manera secundaria, se aborda la trama desde la perspectiva de un periodista de investigación. Esta pluralidad de miradas, así como lo descriptivo de su prosa y la agilidad de sus diálogos, concede a la novela una profundidad narrativa notable. Se trata de una novela negra muy lograda y que engancha desde la primera página. (Ana Rayas)
hace 12 años