Un libro entretenido y ameno. Sólo tres pegas: el maniqueismo de Clancy, sus diálogos de adolescente (a veces dan un poco de verguenza ajena) y la necesidad de ser casi ingeniero electrónico para entender las descripciones técnicas. A pesar de todo, muy recomendable para los que disfrutan del mundo militar y las novelas con acción.
hace 15 años