Un Reino al Sol es la continuación de la de ambiciosa obra que John Julius Norwich dedica a la Casa de Hauteville y el Reino normando de Sicilia, y que refleja la historia de Roberto Guiscardo —posiblemente el aventurero europeo más extraordinario entre Julio César y Napoleón— y de su poderosa estirpe. En esta nueva ocasión, y tras Los Normandos en Sicilia, la invasión del Sur, Norwich refleja la decadencia de la Casa de Hauteville durante el periodo que abarca desde 1130 a 1194, y desgrana con sutileza crítica todos los aspectos de una serie de biografías marcadas por la ambición y las luchas contra el Papa y los Emperadores de Oriente y Occidente, narrando, como hasta ahora nadie había conseguido hacer, momentos de absoluta trascendencia en la historia de la desconocida Edad Media mediterránea: la Segunda Cruzada promovida por Bernardo de Claraval, que aparece lucidamente retratado en esta obra; los violentos cismas papales que atenazaron a la Cristiandad en tan corto periodo de tiempo; o el gris final de una dinastía poderosa como la de los Hauteville, aventurera y orgullosa, cruel en ocasiones, siempre batallando por su supervivencia en un reino al que llegaron como extranjeros hostiles y al que supieron dotar de un carácter propio, convirtiéndolo en esplendoroso crisol de culturas, en epígono brillante de épocas pasadas.