Es un libro que entretiene en muchos de sus momentos, pero que está marcado por un descarado sesgo político. Tras la muerte de su esposa, un viejo ex profesor de filosofía empieza a evocar su azarosa y tormentosa vida. Los recuerdos, que parecían lejanos, le trasladarán a los convulsos años de la Guerra Civil en Barcelona; donde tomará claro partido por el bando nacional, después de perder en un extraño y dramático episodio a los principales miembros de su familia. Son tiempos turbulentos en los que impera la clandestinidad, las conspiraciones, los peligros y las acciones frenéticas. Acabado el conflicto, su profunda ideología y su insaciable sed de aventura, lo llevarán a alistarse en la División Azul. Ésta es, sin duda, la mejor parte de la novela: El autor da fervientes muestras de conocer el tema, y consigue plasmar con total suficiencia como era la vida de esos valerosos voluntarios que lucharon bravamente contra el Ejército Rojo. El regreso a España y los pequeños juegos de espionaje en Madrid, se complementarán con una compleja misión en Galicia para desarticular a una red de "maquis" dispuestos a operar. En resumen: Una narración bastante interesante, en la que el autor ensalza plenamente el franquismo y las ideas falangistas.