No pude terminarlo. Cuando iba por el tercio del libro (que se me hizo eterno) decidí abandonarlo. No quise seguir perdiendo el tiempo en una lectura que no va conmigo porque, siendo honesta, el libro no es malo, su planteamiento es bastante interesante. Propone que la evolución de la vida en los planetas es controlada por tres milenarios imperios galácticos rivales, quienes, a través de pequeñas intervenciones, en equilibrio con los diferentes eventos astrales, van dirigiendo el destino de las especies. A pesar de lo anterior, debo reconocer que la lectura se me hizo muy pesada y poco motivadora, Los sucesos se van desarrollando con tanta pasividad, que se siente que no se avanza, casi podría compararla con el concepto de evolución. Tampoco ayuda el hecho de que prácticamente no hay diálogos, ya que casi todo el libro está escrito simulando el informe del emisario de uno de los imperios.
hace 10 años