¡Ha llegado el día! Por fin os puedo hablar de la segunda entrega de Las lágrimas de Kaiu. Una novela de fantasía épica oscura que ya me enamoró cuando leímos su primera parte y que ha vuelto a sorprenderme una vez más. Ya os comenté que no había encontrado una historia escrita a cuatro manos tan buena como esta, me vuelvo a reafirmar. Mónica y David se vuelven uno a la hora de plasmar historias. Cada vez lo hacen mejor, más compenetrados y regalándonos sus mundos a los que amamos lo que hacen. Este segundo libro supera al primero y eso que pensé que no podría suceder. Encontrarme de nuevo con los gorgim me ha hecho muy feliz, al igual que con todos sus personajes. Echaba mucho de menos a mi querido Kardán y leerle de nuevo no tiene precio. Es el crush por excelencia y creo que estaremos todos de acuerdo. Aunque los autores se han lucido con los demás protagonistas, mientras más los conocemos, más se les llega a querer, forman parte de nuestra propia familia. En este tomo, las batallas son aún más épicas, hay más acción y muchos más secretos que se nos han revelado, pero esto es solo una pequeña luz, ya que aún nos quedarán un par de tomos para seguir disfrutando de la historia de Kaiu. Que a pesar de que es una historia de fantasía épica, también tiene retazos de novela negra y una sección que me gusta mucho, que es el encuentro con la naturaleza, el sentir cada elemento. Eso en una novela de este tamaño es muy complicado de encontrar. Entrad en Ostrom para poder ser parte de un mundo tan mágico. Yo cada vez tengo más claro que siguen siendo unas de mis novelas favoritas del género y mira que tengo historias leídas a mis espaldas, pero lo que consiguen estos autores, no lo consigue nadie. ¡No podéis dejarnos así, necesitamos la tercera parte ya de ya! Que eso no se le hace a nadie, hombre. En menudo punto lo han dejado, asegurándose así de que todos nos internaremos en Kaiu en el futuro. Gracias por este viaje.
hace 3 meses