A Rigg le han enseñado a guardar secretos. Sólo su padre conoce el extraño don que le permite ver los rastros del pasado de las personas. Pero cuando éste muere, Rigg descubre que su propio padre le había ocultado secretos mucho más importantes, secretos acerca del pasado de Rigg, su identidad y su destino. Y cuando Rigg descubre que no sólo tiene el poder para ver el pasado, sino también para cambiarlo, de repente su futuro se vuelve incierto. El último deseo de su padre llevará a Rigg a la antigua capital imperial. Allí se verá envuelto en el enfrentamiento entre dos facciones: una que quiere coronarlo y otra que sólo desea matarlo. Rigg tendrá que cuestionarse todo aquello en lo que creía, elegir con cuidado en quién confiar, y poner a prueba su don... o perder el control de su destino.