Durante el siglo XIX, Granada, sufrió un fiero ataque a sus monumentos artísticos. Con la excusa de la modernidad, se destruyeron palacios, iglesias, puertas árabes y casas moriscas. A esta ciudad (ruina de lo que fuera el esplendor de al-Andalus) llega Max Cid a dirigir los negocios de su padre, fa...