La primera novela de la Nobel estadounidense. Es una narración dura, triste, y por momentos nauseabunda. Los personajes viven en el atraso, en el machismo, y en la marginalidad más absoluta. Crítica clara sobre las desigualdades y la falta de oportunidades. Recoge uno de los males de nuestro tiempo que más me repugna: El abuso y el maltrato infantil por parte de los progenitores o adultos. Escritura comprometida que no duda en mostrarnos la desgracia más tremenda.
hace 8 años