Veintidós millones de muertos, entre soldados y civiles, y veinte millones de heridos en una de las grandes guerras sin sentido de la historia. Cifras que aún hoy siguen discutiéndose. Incontables desapariciones y familias rotas; personas destrozadas, por dentro y por fuera, economías hundiéndose y trabajadores con ellas. Pobreza, hambre, necesidad, desesperanza… y la mayor ironía de todas es la inmensa ilusión y expectación con la que los jóvenes se enrolaban en la batalla, volviendo a casa convertidos en almas fracturadas para siempre. Si es que volvían alguna vez.
Año 1916. Nos encontramos en plena Guerra Mundial. Los ánimos de las tropas de ambos frentes van decayendo y desmoralizándose. Las bajas se cuentan por miles a diario y no se ve aún el fin de la guerra.
Mientras los hombres van al frente, las mujeres sacan adelante sus hogares y los negocios que quedan. Las más audaces, se alistan como enfermeras en el frente. Una de ellas, Nicole, se convertirá en una de las protagonistas femeninas en el frente. Su fuerza de voluntad, empatía e inteligencia la ayudarán a afrontar todas adversidades y humillaciones que, por ser mujer y soldado, la pondrán siempre en el punto de mira. Siempre con su inseparable amiga de cuatro patas, Dun, Nicole recorrerá un duro y largo camino hasta la firma del armisticio y la vuelta a su hogar.
A través de los ojos de Nicole se nos mostrarán situaciones en las que la censura en los medios, las deserciones y el consumo de cocaína para aguantar los largos turnos atendiendo a pacientes nos darán una visión añadida y bastante desconocida de esta contienda. Este diario novelado de una de las más reconocidas y a la vez más olvidadas mujeres médico durante la guerra es un merecido homenaje a todas aquellas protagonistas anónimas que lucharon en silencio durante la guerra para salvar el mayor número de vidas posibles de ambos bandos.
Bien ambientada y documentada, con un desarrollo bastante lineal y sin giros bruscos de trama, la obra de Virginia Gasull hará recapacitar al lector sobre el sentido de la guerra y la destrucción humana que deja a su paso, pues como dijo Isaac Asimov, no solo los vivos son asesinados en la guerra. (Diana Arrufat Horcajuelo, 21 de diciembre de 2021)