Resumen

Un futuro invadido por microprocesadores, en el que la información es la materia prima. Vaqueros como Henry Dorrett Case se ganan la vida hurtando información, traspasando defensas electrónicas, bloques tangibles y luminosos, como rascacielos geométricos. En este espeluznante y sombrío futuro la mayor parte del este de Norteamérica es una única y gigantesca ciudad, casi toda Europa un vertedero atómico y Japón una jungla de neón, corruptora y brillante, donde una persona es la suma de sus vicios.

7 Críticas de los lectores

8

Una novela difícil, con una jerga que hace complicado seguir el argumento. Creo que la forma de leerlo es no pararse a tratar de entender cada palabra, y mientras avanzamos vamos comprendiendo todo gracias al contexto. Sólo apta para amantes de la ciencia ficción, y en especial el cyberpunk, ya que es una de las piedras fundamentales del género. Un aspecto que rescato es la poesía implícita que tiene, en una obra donde no se espera. Copio un párrafo para explicarme mejor: "Y fluyó, floreció para él, truco origami de neón fluido, el despliegue de un hogar que no conocía distancias, su país, transparente tablero de ajedrez tridimensional que se extendía al infinito." A la par de Verne o Wells para los amantes de la ciencia ficción, es una obra imprescindible para entender la esencia de este género.

hace 4 años
6

La novela que inició el movimiento ciberpunk. Es difícil de leer y de que te enganche, cuesta bastante meterse en la historia. No está mal pero esperaba más tratandose de un clásico.

hace 8 años
8

Brutal! Al principio cuesta mucho meterse en la historia y sus tecnicismos. Está contada de una manera muy acelerada y te presenta un futuro del cual no te explica nada. Las primeras 100 páginas son densas porque no sabes porque pasa cada cosa (al igual que Case el protagonista) pero una vez entregado a la lectura es una nueva experiencia, una historia liosa pero que causa adicción. No es un libro que recomiendo, no es un libro para todo el mundo y hay que ponerle empeño ya que no es un libro fácil. Pero a mi me ha encantado.

hace 9 años
8

No es un libro fácil, ni siquiera para un informático con amplia experiencia en redes telemáticas y programación de ordenadores. No es nada fácil. Gibson describe un mundo lleno de conexiones neuronales y de conceptos que incluso en la actualidad ni siquiera son descriptibles. De ahí la dificultad de su lectura. Sólo hay una forma de avanzar en la trama de sus obras como Neuromante: obviar lo que no se entiende, tampoco es tan necesario. Aún así, Neuromante es quizás la mejor representación del género cyberpunk, aunque él no inventara el término. Tiene todos sus ingredientes. Me cuesta imaginar lo que hubiera sido Matrix si Gibson hubiera escrito el guión. Con todo, considero un libro interesante de leer, no una vez sino varias. Hay conceptos que se pueden comprender mejor si se han visto películas como la mencionada Matrix, o anteriores, como Johnny Mnemonic, Ghost in the Shell, etc. Si esta obra parece "dura", no hay más que intentar leerla en inglés para que se convierta en un desafío intelectual total. O bien leer otras de sus obras, como Quemando cromo, Mona Lisa acelerada o Conde Cero. Sin duda aún más alejadas de la compresión humana. Puede que sea por eso que me gusta tanto!

hace 10 años
3

Cogí el libro con la premisa de haber sido galardonado con varios premios y como un icono del ciberpunk. ¿Me gustó? La verdad es que no, seguramente por tener poca experiencia con el género. El libro está lleno de pseudotérminos que no hicieron más que sacarme de la historia más que ayudarme a entrar en ella. En ocasiones me daba la impresión de leer algo sin sentido, no solo semántico sino también sintáctico, creo que por culpa en parte de la tradución. En definitiva, nunca pude meterme en lo que quería contarme el autor. Sólo se lo recomiento a personas muy fans e instruídos en el género.

hace 11 años
4

Aburrido como pocos. Me costó horrores meterme y bucear en sus descripciones de la red. Una gran desilusión.

hace 14 años
2

Creo que este libro está sobrevalorado, el autor Willian Gibson, no era científico, y su visión sobre el Internet del futuro es un tanto esotérico. Es como de dibujos animados, sin ninguna base técnica.

hace 15 años