Florencia, 1488. Hijo de una familia acomodada, Michelangelo tiene trece años cuando ingresa en el taller del maestro Ghirlandaio. A su padre siempre le había disgustado esa pasión por la pintura ya que deseaba para su hijo una carrera más lucrativa. Pero impresionado por la genialidad de Michelangelo, su maestro, en lugar de cobrarle, pagará al padre para que le deje enseñar al muchacho y conseguirá así vencer la inicial reticencia del hombre. De este modo empieza la trayectoria de uno de los más grandes artistas de todos los tiempos. Gracias a una minuciosa recreación histórica, la narración nos conduce hasta la Italia del Renacimiento. Todo el esplendor y el dramatismo de una época clave para la cultura humana enmarcan este fascinante retrato de uno de los artistas más geniales de todos los tiempos.