La debacle romana de Adrianópolis, el saqueo de Roma del año 410, la derrota de Atila en los Campos Cataláunicos, la fundación del reino más poderoso del occidente cristiano… y su traumática disolución y pérdida a manos musulmanas. Los visigodos, hijos del dios de la guerra Guton, “el Furioso”, son indiscutibles protagonistas del tránsito de la Antigüedad a la Edad Media y, por tanto, de la configuración de la historia de Europa y de España. José Soto Chica, el autor del exitoso Imperio y bárbaros. La guerra en la Edad Oscura, regresa con un volumen que aborda una época crucial en la historia de España, el tiempo que hace de bisagra entre la Antigüedad y el Medievo, el tiempo del primer reino que se enseñoreo sobre toda la península ibérica, el tiempo de los visigodos. Rastreando los nebulosos orígenes de los godos en Escandinavia, el libro acompaña a estos en una migración que los llevó a penetrar en el Imperio romano, a saquear por primera vez en siete siglos la Ciudad Eterna y a asentarse, por fin, en la Península. Los visigodos. Hijos de un dios furioso explica cómo ese viaje convierte a los visigodos en un pueblo mestizo, impregnado de romanidad, un mestizaje y una romanidad que se acentuaron en Hispania, constituyendo la fértil semilla que la marea islámica no pudo agostar y que luego germinará con los primeros reinos cristianos, verdaderos epígonos espirituales del reino de Toledo. Si san Isidoro, el más destaco intelectual visigodo, cantaba “¡Tú eres, oh, España, sagrada y madre siempre feliz de príncipes y de pueblos, la más hermosa de todas las tierras, en tu suelo campea alegre y florece con exuberancia la fecundidad gloriosa del pueblo godo!”, en José Soto encontramos su digno continuador, que aúna al exhaustivo conocimiento del periodo una prosa ágil y capaz de transmitir toda la épica que tuvo un Alarico poniendo de rodillas a Roma o un rey Rodrigo defendiendo su reino en Guadalete, hasta el fin.