Un calendario justiciero, un cenicero con una macabra historia, una circuncisión que altera el destino de un país, enfermedades imposibles, números rencorosos y asesinos, zombis cultos, una mujer que no muere cuando debe hacerlo, un forastero que colecciona corazones rotos hasta completar un rosario mortífero, un pingüino que no sabe nadar, un escritor psicótico… Estos son sólo algunos de los elementos de los que Steve Redwood se sirve en esta veintena de relatos para revelarse no sólo como el autor de peculiar imaginación y vena humorística y surrealista que brillaba en El pescador de demonios o ¿Quién necesita a Cleopatra?, sino para mostrarnos su lado más serio, más oscuro gracias a sus relatos centrados en las relaciones humanas, en la crueldad gratuita, la soledad, la culpabilidad y la pérdida de esperanza.