En 1559 la Inquisición celebra en Valladolid el Auto de Fe más importante de cuantos se llevan a cabo en Europa con la intención de frenar el avance de las ideas luteranas. Entre los inquisidores está fray Hernando, un dominico experto que, creyéndose elegido por Dios para erradicar la herejía, se traslada desde Extremadura para colaborar en las Causas. Un día mientras trabaja, descubre un documento que de caer en otras manos podría hacer que su vida peligrase. Cuando llega el día del Auto la decepción del fraile inquisidor es inmensa al contemplar cómo Beatriz Alarif, una joven noble se libra de la hoguera, según cree, sólo por su hermosura y sus apellidos. A partir de ese momento la lucha para que ese documento no salga a la luz, el odio encarnizado que siente hacia Beatriz Alarif y el rechazo que le produce la vida disipada del caballero don Luis Zapata guiarán su vida. En la obra la autora recrea la atmósfera y el ambiente opresivos que se vivían en Valladolid y en Llerena, lugares en los que se desarrolla la obra, a mediados del siglo XVI en que la Inquisición marcaba, a veces, los destinos de muchas personas. Personajes reales como Ana Enríquez, Luis Zapata o el rey Felipe II se mezclan con los novelescos de fray Hernando, el marqués de Torrealta o Beatriz Alarif, para ofrecernos un fresco sobre la vida y costumbres de una de las épocas más convulsas y a la vez más interesantes de la historia de España.