¿Por qué el ex ministro Indalecio Prieto planeó el asesinato de Franco y de los altos mandos de su régimen aprovechando el funeral del general Emilio Mola? ¿Por qué el ex presidente del Gobierno Juan Negrín evadió divisas durante la guerra, siendo titular de una cuenta en el Eurobank con un saldo de 370 millones de francos? ¿Por qué el secretario general del Komintern, Sergei Dimitrov, incriminó a Santiago Carrillo en las matanzas de Paracuellos del Jarama? ¿Por qué el chequista más sanguinario de la Guerra Civil, Agapito García Atadell, murió arrepentido, en el seno de la Iglesia católica? ¿Por qué André Marty, organizador de las Brigadas Internacionales, pasó a la historia con el sobrenombre de «el Carnicero de Albacete»? Los gángsters de la Guerra Civil es sin duda una obra polémica y terriblemente esclarecedora, que acaba con los mitos fabricados por algunos hagiógrafos que han considerado a estos personajes como singulares estadistas, honestos políticos o abnegados militares.