A excepción del infame Mein Kampt, los únicos textos de los que tenemos la total seguridad de que proceden del propio Hitler son los que en este volumen recogió y prologó el gran historiador británico H. Trevor-Roper. A lo largo de estas casi mil páginas asistimos a las conversaciones que Hitler sostuvo con quienes integraban su círculo íntimo, sobre sus ambiciones, su juventud y sus planes para la conquista del mundo y la construcción de un imperio alemán que habría de durar mil años. Grabadas en secreto, estas conversaciones -apasionantes, por repugnantes que fueran sus fines- constituyen un documento de primerísima importancia no sólo para el estudio de la figura de Adolf Hitler, la Alemania nazi y la segunda guerra mundial.