La novela es entretenida, pero no es demasiado interesante. La trama no me ha parecido ni original ni intrigante. Los personajes no me terminan de convencer, en especial la pareja de inspectores. Me ha parecido mejor que el primero pero bastante flojo.

Segundo libro de los inspectores Abad y Barroso. Úrsula es una escritora que desaparece, los inspectores Santiago y Ana, ponen todo su empeño en encontrarla, pero lo que van averiguando les dirige hacia el caso de otra desparecida desde hace tres años llamada Catalina. Ambos casos parecen estar relacionados. La escritora consigue que sospeches de varios personajes, y además la realidad consigue sorprenderse y dejarte asombrada. Después de haber sospechado de todos los personajes, acaba siendo el que menos te pensabas. Muy bien redactado, y consigue tenerte en vilo hasta el último minuto. Totalmente recomendable.

Definitivamente lo tengo ya bastante comprobado, una novela del género negro leída, leídas todas. Es impresionante lo copiadas que están unas de otras, no falla, si no te cuelan la del secuestrador, te cuelan la del asesino en serie sanguinario, los inspectores o subinspectores si no tienen un lío entre ellos lo tienen con otro compañero del equipo, todas comparten las mismas características, les cambias o les añades alguna idea extra en el caso, la cual más descabellada que la otra y así se diferencian. Así son las cosas y así las cuentan en las novelas negras actuales, cero originalidad. Esta vez no iba a ser menos, sí que los personajes tienen su carisma y son los que más aportan a la historia, sus líos y sus disputas, pero más allá del dramón aparte, las historias no me parecen muy originales, esta vez también he visto que para alargar la historia lian la manta una barbaridad cuando el caso ya estaba resuelto. En resumen, no ha sido una gran novela, sino otra más para la colección entre todas las que hay en el mercado, si la recomiendo es para aquellos o aquellas que no esperan mucho de una historia y no les apetece exigirse mucho, pero por mi parte yo me planto con este tipo de novelas tan manidas y predecibles.

Me he aburrido leyendo esta novela. La historia en sí misma es interesante, pero la ejecución no mantiene la tensión. No me he sentido impelida a leer para ver cuál es la siguiente jugada del secuestrador o cómo avanza la investigación porque todo va a paso de caracol. Me he saltado los capítulos en los que se “oye” la voz de la secuestrada y no me he perdido nada. Y me ha resultado cansina y repetitiva la interacción entre la pareja de policías que investigan porque una y otra vez era lo mismo: nos atraemos, nos liamos, nos arrepentimos y vamos a hacer como que no pasa nada. Todo esto metido con calzador entre pista y pista de la investigación. A pesar de que el final quiere ser sorprendente, me ha parecido inverosímil que alguien se complique tanto la existencia y pierda tanto tiempo para hacer lo que hace en lugar de hacerle eso mismo directamente a la fuente de sus problemas (intento no hacer spoiler). Me ha parecido una novela muy lenta y he llegado a sentir que le sobran páginas. Conmigo que no cuente para leer otra novela con estos protagonistas.

2ª novela de Arantza Portabales con los policias Abad y Barroso como protagonistas. En este caso, un tanto enrevesado siguen sus problemas personales y su buen hacer para resolver unos secuestros. Muy bien hilada.