Joseph Trotta salva al emperador del impero Austro-Húngaro de una muerte segura en la batalla de Solferino. El Emperador agradecido le concede un título nobiliario y un cargo vitalicio. Joseph querrá mantener su familia de la misma forma que el emperador intentará mantener su imperio, queriendo que las cosas sean como han sido siempre. El hijo y el nieto de Trotta simbolizaran el gradual cambio que va trasformando la estricta formación y pensamiento que tenía el abuelo, hasta las nuevas ideas que entran con la entrada del siglo. De la misma forma el imperio irá cambiando para el emperador, desintegrándose las relaciones y comportamientos políticos , sociales y económicos antiguos.