El argumento del libro se desarrolla en un edificio burgués de París, en el que viven las dos “solitarias” protagonistas. Por un lado está Renée, que lleva años como portera del edificio y oculta su verdadero ser. Por otro está Paloma, una niña de 12 años con una peculiar visión del mundo. La aparición de un nuevo vecino alterará la vida rutinaria en el inmueble y en particular la de las dos protagonistas.
Narrada siempre en primera persona y estructurada en capítulos cortos, en la novela se alternan los capítulos en que habla la portera y las ideas y diarios de la niña. Me ha gustado pero no mucho, aunque me parece un libro interesante. Me han gustado los personajes y sus historias, la dosis de humor que muestra a menudo y algunas referencias literarias y filosóficas. En cambio creo que la autora ha exagerado con las reflexiones filosóficas, hay demasiadas, a veces no vienen al caso y se hace pesado seguir leyendo. El personaje de la niña también me ha parecido bastante inverosímil. Y el desenlace del libro es desconcertante, en mi opinión es un final demasiado fácil y precipitado. Es una lectura que no recomendaría por lo peculiar, creo que es difícil acertar a quién puede gustar y a quién no.

Este libro me ha dejado una sensación contradictoria. Al principio me costó entrar en la historia entre tanta reflexión filosófica y unos personajes que me parecían poco creíbles, pero ya por la mitad, la historia se hace más amena, los personajes más entrañables y disfruté de algunos momentos muy cómicos. El final me dejó un poco en shock, casi que lo cambiaría...

He de decir que al principio el libro me produjo bastante rechazo. No podía comprender a las dos protagonistas, se me hacían pedantes y su actitud que quería denunciar la creencia en los estereotipos lo único que hacía era alentarlos. Cuando aparece un tercer protagonista masculino la historia toma un poco más de sentido y cordura, la soledad ácida de las protagonistas se dulcifica. No es un libro que me apasionara, pero si al final le saqué algo de jugo, tiene reflexiones interesantes y momentos bellos.

Pues a mí no me gustó nada. Y de hecho, estuve a punto de dejarlo.

Este libro, incomprensiblemente fué un "best seller" (hay que ver lo que hace una buena promoción...) Yo lo leí en 2009 y me decepcionó totalmente. Los personajes no me parecieron nada creibles. Las situaciones tampoco. Mi falta de empatía con las protagonistas fué total. En fin, aunque lógicamente respeto todas las opiniones, aquí está la mía.

Me costó a veces seguir leyéndolo, pero, como análisis global de toda la obra, he de decir que me ha gustado bastante.

Un poquito dificil de leer, no creo que sea una lectura que tenga que leerse en el instituto (me han dicho hoy que es uno de los obligatorios en alguno), pero leerlo cuando te apetezca, está bien, por lo menos a mi, no al principio, pero a la mitad, ya estaba enganchada....eso si....ahora no se donde tengo que poner las comas y creo que hablo fatal....

A mí me pareció sumamente original el planteo. A mi hermana(lectora compulsiva como yo) no le gustó nada.

Lo siento, no pude con el rollo filosofico de este libro... No lo pude terminar, me parecio muy pesado y era una tortura seguir leyendolo.

Se trata de un libro interesante y contradictorio. Tiene un planteamiento original y sus personajes resultan, a un mismo tiempo, forzados y únicos. En un primer momento la novela se lee como una crítica social muy aguda, pero bastante improbable si partimos de que las observaciones las realiza una niña pequeña. El entorno es totalmente literario y artificioso, como si contemplásemos el escenario y los decorados de una obra de teatro; pero a medida que se va desarrollando la historia, los personajes se vuelven cada vez más cercanos, más creíbles dentro de su realidad un tanto plana e impostada. En ese sentido, las protagonistas comienzan a tener una voz propia que ya no parece la de la autora, se vuelven más reales y acabas por identificarte con ellas. Por otra parte, en la novela se revela un profundo amor hacia los libros y las emociones que generan, a pesar de que estas procedan de la ficción (en un paralelismo con los propios personajes de la obra).

Creo que ha sido un ejercicio de creatividad lo que esta autora ha hecho en este libro. En cada capítulo existe un sentencia filosófica encubierta en las vidas de los personajes. Todo ello aderezado con una prosa distinta, algo difícil al principio, pero que llega a encandilar (y eso que está traducida). Personalmente me encantó, una delicia de libro.

Quizá un poco aburido, pero una muy buena prosa, como lo he leido traducido no sé a quien atribuírselo, pero, sobre todo, deja alguans pildorillas para pasarse el rato dándoles vueltas al coco muy buenas. Reconozco que es difícil de leer, pero creo que merece la pena el esfuerzo.

Divertido, diferente y disparatado.

Se lo regalé a una de mis hermanas con la expectativa de leerlo yo más adelante. Pues ella no lo terminó, le pareció incomprensible, incluso me lanzó el reto de si sería capaz de leerlo... pues desisto... por ahora... algún día le daré otra oportunidad... quizás...

Insufrible.

Es un libro que me recomendaron hasta la saciedad y ahí lo tengo...todavía está sin acabar... es que no le llego a coger el truquillo, quizás más adelante...

Dos sentimientos: me parece muy bueno en cuanto a la forma de escribir, con párrafos muy hermosos, y un buen fondo, pero ... no pasa nada y acabó por aburrirme. Lo dejé tras leer 2/3 partes. Sin embargo, se lo regalé a una amiga y le dije: yo creo que te va a gustar mucho y la verdad es que le encantó.

Me resultó un poco aburrido con muchas partes que me costaba leer. La mayoría del tiempo no pasa nada así que no me enganchó demasiado. Sin embargo, tiene frases maravillosas que hacen reflexionar. Está muy bien escrito.

Vaya decepción que he tenido con el libro. Me ha parecido muy pedante y pretencioso. No lo recomiendo a nadie.

A mí este libro me dececpionó un poco. Con tanta fama, en mi opinión no es para tanto. Es un libro algo "bipolar" ;-P : tiene algunos capítulos hermosos y otros que son un rollazo tremendo. O al menos así lo sentía yo mientras leía..