Resumen

Jorge Luis Borges -gran admirador de H.G. Wells (1866-1946)- no sólo dijo que lamentaba "haber descubierto a Wells a principios de nuestro siglo: querría poder descubrirlo ahora para poder sentir aquella deslumbrada y, a veces, terrible felicidad", sino también que al recuerdo de El huevo de cristal debía haber escrito él El aleph. Si los lectores se conmovieron con El hombre invisible, La guerra de los mundos,Los primeros hombres en la Luna o Tono Bungay, también quedarán subyugados por la calidad de sus cuentos fantásticos.