Es imposible obtener un gran texto cuando todas las páginas tratan de lo mismo: resaca, alcohol, drogas y conversaciones sobre resaca, alcohol y drogas. No hay absolutamente que enganche. Solo es pasajes donde niñatos de la calle se destrozan son ese modo de vida lleno de excesos. Una lectura que aporta bien poco. El aspecto positivo de la novela es que los diálogos son muy reales, y las actitudes de los protagonistas muy realistas si tenemos en cuenta las últimas generaciones de jóvenes españoles.

Me ha gustado mucho. Hay muchas novelas similares que salieron a raíz de ella, y su título sirvió también para nombrar a una generación de autores. Es una de las lecturas más significativa en la literatura española de los años 90. El Madrid protagonizado por hijos de hacendados que se autodestruyen fue llevado a la literatura con posterioridad por escritores tan importantes como Lucía Etxebarría.

Historia costumbrista que habla de una generación desencantada y nihilista que ahora andará en la cuarentena. La verdad es que sus vidas y sus problemas parecen ahora bastante más comprensibles que en su momento si lo comparamos con las generaciones venideras bastante más frias y superficiales, adictas a las redes sociales, a contar sus insípidas vidas y cualquier corrada que se les pase por la cabeza. Y es que cualquier tiempo pasado fue mejor.

Su lectura me produjo desencanto. Huyo de los "clichés" como de la peste, y este libro está lleno de ellos. Da una imagen de la juventud que me parece asquerosa e impropia. Es cierto que habrá quien viva en una espiral de juerga constante; siendo víctima del alcohol, la peligrosa promiscuidad y las drogas más destructivas. Pero también somos muchos los que hemos optado por otras formas de vida más apegadas a la realidad. Hay que sacar partido de todo, pero en su justa medida. No me pude identificar en ningún momento con ese alubión vertiginoso, violento y repulsivo, que se desborda y se desmadra como la crecida de un río. Patético y detestable.

Creo que el libro podría dar mas de sí, pero en general me ha gustado, simplemente porque estoy acostumbrado a que en la mayoría de novelas que leo, la acción esté situada en otras ciudades, y mola imaginarte y recordar sitios por los que pasas habitualmente. La historia para mi gusto se queda algo corta, y puede ser porque los he leido hace poco, me han recordado en ciertas cosas a 'Azul casi transparente' de Murakami y 'Cuatro amigos' de Trueba aunque la segunda creo que es posterior a Historias del Kronen. De todas formas yo la recomiendo, es una novela distinta, y creo que indicada para un público entre los 20 y 30 especialmente. Se lee muy rápido. Seguramente pruebe con alguna otra novela del autor.

Simple historia de jóvenes ricos con sexo, drogas y excesos. El valor literario y narrativo deja mucho que desear.