Es un libro muy bueno. Tiene nueve cuentos muy amenos tanto por su extensión como por su calidad narrativa. La joya de la corona es el relato que abre la aventura, se titula "La vida en llamas" y está fantásticamente tramado. Justo en sus medidas, ejemplo de redondez. No hacen falta muchas más de dos mil palabras para conseguir lo perfecto. El resto de cuentos son muy buenos. Una lástima que este autor no se dedique al cuento en cuerpo y alma.
hace 7 años