Me ha encantado tanto que me lo leí en un pis pas, y además he seguido con el segundo libro porque no podía esperar para saber qué es lo que pasará cuando lleguen a su pueblo. Jacinda está pensando todo el tiempo en Will, y un poco preocupada por lo que les pueda pasar a ella, a su madre y a su hermana, que por cierto Tamra nos ha dado una gran sorpresa a todos, que a mí me ha dejado con la boca abierta. He cogido el siguiente libro con muchas ganas para ver como continúan las aventuras de estas valientes chicas y su madre. Ya os contaré más adelante...

Una excelente novela de ciencia ficción de tonos románticos. Jacinda, la protagonista, es una chica que adora su vida dentro de la aldea draki. Ella se manifiesta como una draki de fuego, un tesoro muy preciado dentro de la comunidad debido a que son escasos y poderosos. Debido a esto, la madre de Jacinda que tiene miedo de lo que pueda sucederle a ella en manos de Severino, la cabeza de la aldea, huye con sus hijas a un territorio alejado y hostil. Jacinda siente que en aquel nuevo territorio su draki morirá, hasta que conoce a un enigmático chico en su escuela, que le despierta el calor de su dragón de fuego. Obviamente todo se ve entorpecido cuando Jacinda descubre que Will, su amado, pertenece a una familia de cazadores de draki. Esta especie de romeo y julieta de la ciencia ficción me encantó, lo leí muy rápido, con ansias de avanzar en la historia a través de los otros libros. Me encantó. El final es genial, te engancha para que corras a comprar la secuela en las librerías. Recomendadísimo!

La historia promete con un inicio bastante cautivador. Poco a poco la trama se diluye en monólogos de la indecisa e insoportable protagonista que consigue lo difícil: que termines odiando una buena historia por lo pesada, infantil y egocéntrica de la protagonista