El turismo ha cambiado la faz de muchas ciudades. Quizá fue motor económico, pero ha generado efectos indeseados y es hoy claramente insostenible. Este libro explora la contradicción entre el lujo que los hoteles de alta gama venden a sus clientes y la realidad social, económica y laboral de quienes trabajan en ellos. El resultado, a caballo entre el trabajo de campo antropológico, la crónica y el ensayo, muestra la cara más incómoda del turismo y reflexiona sobre el descanso en un futuro poscapitalista.