El final es poco trabajado, pero no carece de tensión, para nada. Es una buena novela para leer en un fin de semana.
hace 8 añosEl autor de Stonehenge y creador de los personajes Sharpe y Thomas de Hookton, nos sorpende esta vez con una rigurosa novela histórica situada en el Londres de principios del siglo XIX. A su regreso de la batalla de Waterloo, el soldado Rider Sandman, acepta recabar pruebas que demuestren la culpabilidad del pintor Charles Corday en la muerte de una joven aristócrata. Todo está a punto para ejecutarle, pero en su investigación Sandman descubre la inocencia del pintor y tiene muy poco tiempo para intentar demostrarla. Una novela de gran intensidad que mantiene al lector en permanente tensión y, que además ofrece una ajustada imagen de los ambientes judiciales y penitenciarios londinenses así como todo el bullicio y la agitación del variopinto Londres de la época.
El final es poco trabajado, pero no carece de tensión, para nada. Es una buena novela para leer en un fin de semana.
hace 8 añosUna trama de intriga bien hilvanada e interesante con buenos momentos de tensión que culmina en un final, aunque un poquito gratuito, realmente emocionante. Sin embargo, lo mejor es la habilidad del autor para sumergirnos en ese Londres de 1817 y en esa sociedad hipócrita y brutal con todas sus miserias y contrastes entre los privilegiados y el pueblo llano. En definitiva, una buena novela con una evidente vocación de serie que, inexplicablemente, se quedó en este único titulo. Puede que esto se debiera a que la novela no tuviese mucha aceptación, al apartarse bastante de las acostumbradas historias bélicas de Cornwell, decepcionando a sus seguidores,. Pero lo que está claro después de leerla es que no fue por su falta de calidad. De todas formas, quien sabe si algún día el autor decide resucitar al capitán y "ladrón de la horca" Rider Sandman.Seguro que muchos nos alegraríamos...sobre todo más de un condenado injustamente a la horca.
hace 10 años