«Escribir, pintar o hacer canciones se convierte en la búsqueda de la preciosa libertad porque eso es lo que se necesita. Y lo hago no porque pretendidamente me podría elevar por encima del resto de los mortales, sino, muy al contrario, porque me acerca y me iguala en la necesidad de apaciguamiento, emoción, comunicación, de la manera más pura y desinteresada, con un grupo de personas mayor o menor con las que puedo llegar a sintonizar con mi tarea cotidiana favorita. Y con ello desembocamos en la solución para el que sabe buscar y encontrar el camino: compartir.» De la introducción del autor. En El fruto de la rama más alta, su autor ha vertido lo más representativo de su producción literaria y artística de los últimos años, inédito hasta la fecha, y ha creado una original e impactante obra en la que el lenguaje visual y el lenguaje escrito se entrelazan para capturar y transmitir la sensibilidad de este personalísimo creador.