¿Qué ocurriría si se descubriera una prueba histórica de que España ya estaba unida en el siglo IX? ¿De qué sería capaz una fundación radical por preservar las tesis históricas del nacionalismo vasco? Ese manuscrito podría transformar totalmente el panorama político actual. En plena Edad Media, un ermitaño recorre el claro de un bosque en el que yacen media docena de soldados mahometanos. Sólo encuentra cuerpos mutilados y putrefacción pero, entre los muertos sarracenos, surge la figura de un escuálido muchacho cristiano con las manos empapadas en sangre. El niño más parece un cadáver que una amenaza, sin embargo, inexplicablemente, provoca en el eremita una profunda sensación de desasosiego y temor... Al tocarlo ambos entran en un profundo trance... ¿Sería posible que aquel niño hubiera acabado él solo con esos infieles? ¿Qué extraños poderes poseía? Y sobre todo, ¿por qué el monje sentía la certeza de que debía convertirse en su inseparable mentor? “Un misterio que arranca en el medievo, una estirpe de guerreros que en pleno siglo XXI continúa sufriendo un estigma ancestral, y un descubrimiento que confirma lo que alguien en Euskadi quiere ocultar: la vinculación primigenia de los pueblos eusquéricos con el origen de Castilla y con la recuperación de Hispania como patria común.”