Una mañana de enero de 1913, G. H. Hardy –considerado ya uno de los más grandes matemáticos británicos de su tiempo– recibe una carta un tanto incoherente de un contable de Madrás, Srinivasa Ramanujan, que afirma estar muy cerca de encontrar la solución de uno de los más importantes –y nunca resueltos– problemas matemáticos de la época. Hardy se propone convencer a Ramanujan de que vaya a Cambridge. Y esta decisión cambiará su propia vida y la historia de las matemáticas. El contable hindú está basada en una historia verdadera y trágica, en la que tuvieron un papel D. H. Lawrence, Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein.