La protagonista de esta novela, Laura Samitier, es una mujer madura que, tras la pérdida de algunos amigos íntimos y otros sucesos dolorosos que le ha tocado sufrir, teme afrontar el resto de su vida sin pasión, sin emoción ni propuestas de futuro. Vive instalada en la comodidad de una vida burguesa, pero anhela romper los muros que limitan su previsible existencia para lanzarse a la exploración de nuevas vivencias, de otras formas de estar en el mundo. Lo desea, pero no dispone de arrojo para dar el paso. Hasta que comparece en su vida PT, un columnista de prensa por el que está dispuesta a dejarlo todo para volver a empezar. Pero Laura pertenece a una familia muy chapada a la antigua, y el divorcio es un escenario que sus parientes no están dispuestos a contemplar. Cuando ella intenta imponer sus planes pese a todo se desata la tragedia y Laura se encuentra con la vida que había soñado: un devenir lleno de emociones y de aventuras. PT y Laura juegan sus cartas sobre el trasfondo de los medios de comunicación en los que trabaja el periodista, que se sienten atrapados en esta historia de desenlace imprevisible. Dolores Gassós nos ofrece un retrato muy acertado de un personaje que cautiva por su voz propia, por su forma única de mirar el mundo y de abordar los sentimientos y las pasiones. Con su historia sobre Laura Samitier, la autora nos habla de los hombres y mujeres de cincuenta años de nuestro tiempo, confrontados al dilema de conformarse con lo alcanzado o de luchar para que su existencia siga siendo hasta el final digna de ser vivida, de ser contada. Esta obra divertida y conmovedora, que puede gustar por igual a hombres y mujeres, jóvenes y mayores, nos habla del miedo a vivir y del miedo a morir sin haber sido aquello que realmente hubiéramos querido ser.