Diario de un genio (1952-1964), que sigue a Mi vida secreta, revela a un Dalí cotidiano, de una extraordinaria autenticidad, una especie de retrato de Dalí desnudo, contemplándose con sumo deleite en el espejo ante el cual él mismo se sitúa. Pero lo que salta a la vista es que Dalí no sólo ama su reflejo presente en él, y mucho más allá de su propia imagen, están las grandes cuestiones que agitan el pensamiento del genio que él jamás dudó que era. Como no teme las palabras, juega con ellas a placer, tiñéndolas de un irresistible humor. El retrato que hace de sus contemporáneos es fulgurante, a veces respetuoso, otras demoledor, siempre irónico. Y, por encima de todo ello, las peripecias espirituales de un artista que lleva la conciencia de su arte hasta el paroxismo y los límites de la locura -sin los cuales no hay auténtica aventura- y una vida convertida ella misma en obra de arte, en continuo espectáculo, en incesante invención.
Este es un libro que debe de tomarse con ganas. Es cierto que a través de él podemos conocer nuevos aspectos en torno a la vida del genio en cuestión, pero más cierto aún es el hecho de que la prosa de Dalí es bastante complicada -aunque magistral, sin duda alguna-, su pensamiento tan llamativo como su obra y su vida bastante alucinante. Su lectura es un camino muy pesado, pero vale la pena.
hace 8 añosMadre mía, después de leer este diario no tengo claro eso de que Dalí no estuviera loco de remate. Digamos que nos cuenta unas historias tan alejadas de la realidad que no sabe uno por dónde cogerlas, o eso o mi comprensión intelectual es muy baja, ya que no he podido seguirle en varios de sus razonamientos repletos de una lógica "daliniana" incomprensible para el resto de los mortales. La modestia brilla por su ausencia, aunque eso sí, no se puede negar que escribe bien y maneja la palabra escrita igual o mejor que pintaba. Fue un absoluto megalómano rendido del todo a los pies de su musa, Gala. Lo que me hace gracia es que se han vertido ríos de tinta acerca de sus obras, con expertos explicando su significado y dando razones por las que Dalí hizo tal y cuál pintura, y luego resulta que en cuadros como El enigma de Hitler, el autor nos confiesa que ni él mismo sabe porque ha pintado lo que ha pintado. Pero a parte de esto, para entender su pintura, hay que haber leído y conocer a Nietzsche y a Augusto Comte, puesto que Dalí fue un ferviente seguidor de su filosofía, que plasmó en muchas de sus obras. Y yo no es que tenga grandes nociones, alguna cosa sé, sobretodo de Nietzsche pero he tenido que informarme si quería entender algo. Así que ya veis que no es una novela para todos los públicos, hay que hacer un esfuerzo para seguirla. Si os digo la verdad, al terminar la última página se me ha escapado un suspiro de alivio, creo que quien disfrutará de verdad de esta lectura, son los psiquiatras y los psicólogos, para los que este libro será una verdadera mina. http://laislaliteraria.forogratis.mobi/t1567-diario-de-un-genio-salvador-dali
hace 10 años
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