Todas las novelas de Joaquín M. Barrero son buenas, siempre con el detective Corazón detrás. Solo les veo un fallo... demasiado largas.

Otra entretenidísima novela de intriga y misterios encubiertos. Joaquín M. Barrero vuelve a repetir la fórmula que ya le fuera exitosa en "El tiempo escondido", "La niebla herida" y "Una mañana de marzo". En esta cuarta entrega, Corazón Rodríguez intentará investigar -más por propio ego personal que por adinerado encargo-, un confuso caso de tres asesinatos ocurridos en la capital hace ya la friolera de sesenta y cinco años. Un enrevesado puzle o rompecabezas desperdigado, que nos remonta históricamente a la mísera Asturias rural de comienzos de siglo XX, a la revolución minera, a la Guerra Civil, al degradado y corrupto Madrid de posguerra, a la Legión en el protectorado marroquí, a la División Azul, y a la España despreocupada e ilusa de los inicios del "zapaterismo". En resumen: Una interesante obra a la que sólo le sacaría el típico defecto de la extensión. Quizá si estuviera un poco más aligerada, su resultado hubiera sido mucho más logrado

Es una novela que engancha desde el primer momento, bien documentada sobre los hechos que se narran. Ya leí "El tiempo escondido" y me encantó.

Novela a medio camino entre la histórica y policiaca. Los hechos están narrados a tres bandas: época inmediatamente anterior a la guerra civil española y guerra Civil, periodo postguerra y época actual. El telón de fondo más recurrente y magistralmente trabajado es el paisaje Asturiano, sus pueblos mineros, Oviedo... El hecho histórico más bien trabajado, el envío de tropas españolas, conocido como La División Azul, para reforzar las tropas alemanas en Rusia. Tesoros, asesinatos y un detective, el ya habitual Corazón Rodríguez, que deberá desde el presente desenterrar y dar sentido a aquello que quedó sin resolver. En la misma línea de las novelas anteriores de Barrero, se nos ofrece en ésta una visión bastante imparcial de los hechos, unos personajes muy bien perfilados y una prosa de calidad indiscutible.