El belga-francés Jacques Sternberg reunió en este volumen, publicado originalmente en 1974 e inédito hasta ahora en castellano, casi trescientos cuentos breves. Cargados de humor negro y absurdo, inquietantes y crueles, los relatos se pueden leer como una crítica a las convenciones sociales, la publicidad, el trabajo, la religión, la tecnología; muestran el terror escondido en la vida moderna. Una máquina escribe cartas subidas de tono, una mujer decide hacer un tejido completamente inútil, los mozos de un café entregan condenas a sus clientes, los oficiales de la Gestapo visitan a un hombre como si el tiempo no hubiese transcurrido, tres mil presos evitan la fuga del director de la cárcel, una biblioteca prohíbe la lectura para mantener el silencio más absoluto, seres de otros mundos huyen espantados de la Tierra... En el prólogo, Sternberg dice que escribir casi trescientos textos es arduo porque requiere igual cantidad de ideas. Con resonancias de su admirado Cortázar, de Kafka y Fredric Brown, Cuentos glaciales es un libro imprescindible dentro del género de la microficción, que Sternberg comenzó a cultivar en 1948 y que lo llevó a escribir cerca de 1.500 relatos considerados por muchos lo más jugoso de su obra.